sábado, 23 de enero de 2010

Entrevista a Patricio Pron en ABC Cultural

Patricio Pron, ganador del I Premio Literario Paso del Estrecho

Espacio hostil

Libros Por Arturo García Ramos. El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinanPatricio Pron

«Los mejores consejos me los dio Bolaño: comer vegetales y no beber mucho»
23 de enero de 2010 - número:





Como en la obra de los narradores de cuentos que han sabido edificar con el tiempo un universo tan dotado de elementos particulares que lo hacen inconfundible, las ficciones de Patricio Pron se buscan entre sí para proporcionarnos una constante presencia de las ciudades alemanas y sus pueblos, de sus gentes, también de sus vidas. Pero no de sus vidas completas, porque si algo caracteriza estas narraciones es su apariencia incompleta. El significado de sus argumentos permanece en nosotros como algo inexplicable porque su autor ha planeado deliberadamente prescindir de toda justificación. En su mayor parte son historias que se interrumpen para dejarnos suspendidos en su incertidumbre o sumergidos en una sensación de desagradable tristeza, como cuando despertamos de un sueño.

Alemania aparece descrita sin pintoresquismo. Es la zona de lo incierto, de lo incomprensible, un espacio algo hostil en que las gentes se comportan siguiendo lógicas irracionales para una mirada que predominantemente es la de un narrador venido de fuera, de la Argentina de Pron. Algunos de sus argumentos revelan este contacto con lo extraño. Un periodista viaja a una de las islas del Norte y en la pensión en la que recala, después de ambiguas circunstancias, es invitado a la proyección de unas fotografías; más adelante, en Berlín, asistirá a una obra de teatro en que la acción repite exactamente esa experiencia. Un niño abandona la casa de sus padres y su ejemplo es seguido por otros que se unen a él sin que se expliquen los motivos de esa cadena de deserciones. A la fracturada vida de sus protagonistas se une a veces la presencia de la Historia del nazismo, como una alusión más a ese espacio de devastación de lo humano.

La elección del título incita al lector a explicarse la eliminación de quienes emponzoñan el mundo. Se diría que Patricio Pron repudia el odio a los extranjeros y las perversiones de mentes extraviadas que se regocijan en fotografiar a las niñas que orinan en los parques, o a las jóvenes estudiantes de una pensión. La lista que estos cuentos proponen es larga y el prevenido lector puede intentar completarla para enfrentarse luego al presente tras un ejercicio de purificación. Relatos de exquisita soledad, la sofisticada frialdad en el estilo y la penetración de la tristeza que imponen puede justificarse por la obsesiva presencia en sus historias de las fotografías, como desnudas imágenes sin explicación posible.

(Mondadori. Barcelona, 2010. 220 páginas. 17,90 euros)